Se estaban terminando las vacaciones de verano, los baños en la playa, en la piscina,… y Víctor estaba muy emocionado. Ya tenía tres años y sabía que después de las vacaciones empezaba el colegio.

Estaba muy ilusionado, no paraba de hablar sobre el cole y las divertidas historias que sus primos mayores le habían contado. Iba a aprender juegos nuevos, canciones chulísimas y además iba a conocer a un montón de amigos nuevos.

Unos días antes de que empezara el colegio, Víctor fue con sus padres a comprar los libros y las pinturas que necesitaba para comenzar su nueva aventura. Además, también compraron una mochila muy bonita que a Víctor le gustaba mucho porque era de sus dibujos animados preferidos. Se puso muy contento y esperaba con ganas el primer día del cole.

Y así fue, el gran día llegó. Víctor estaba muy nervioso, tanto que no le costó nada levantarse temprano y se vistió solito con la ropa nueva que habían preparado la noche anterior para el cole, ¡estaba guapísimo! y sobre todo, muy emocionado. Cogió su bonita mochila y de la mano de su mamá puso rumbo al colegio.

Cuando llegaron al cole, entraron en la clase, era una clase llena de color y con muchos juguetes, y conoció a su maestra, quien les recibió con una enorme sonrisa. La mamá de Víctor le soltó de la mano para que fuera a conocer a sus nuevos amigos y amigas, pero Víctor se puso muy triste porque era la primera vez que estaba sin sus padres, se puso a llorar y corrió detrás de su mamá. Pero su mamá le dio un beso, le dijo que se lo pasara bien y se marchó.

Víctor se quedó muy triste viendo cómo se marchaba su mamá y cómo estaba rodeado de niños y niñas que no conocía. Pero esa tristeza se quitó muy rápido cuando, sin darse cuenta, ya estaba jugando y correteando por la clase con esos niños desconocidos que se estaban convirtiendo en sus nuevos amigos.

Entre divertidos juegos, el primer día de cole terminó y cuando la mamá de Víctor regresó a buscarle, se fue muy contento contándole a su mamá las cosas que había hecho y cómo se llamaban sus amigos. Estaba feliz deseando que llegara su segundo día de cole para divertirse tanto como lo había hecho el primer día.

-FIN-