Cuando nos dicen que alguien está pasando el duelo, casi siempre asociamos ese duelo al fallecimiento de un ser querido, asociamos el duelo a la muerte. Pero hay que saber que también podemos experimentar un proceso de duelo ante otro tipo de pérdidas que nada tienen que ver con la muerte, como pueden ser una ruptura sentimental, ser despedido del trabajo, quedarse sin hogar, una enfermedad, una infidelidad, etc. En el duelo referido a muertes podemos encontrar situaciones, como decía al principio, como el fallecimiento de un ser querido, pero también la muerte de una mascota o incluso un aborto. Vemos cómo el abanico de situaciones ante las cuales puede desarrollarse un proceso de duelo es más amplio de lo que quizás creíamos.
Podemos definir el duelo como una respuesta natural ante una pérdida, es una experiencia personal que es vivida de diferente forma según cada individuo. Además, el proceso de duelo lleva su tiempo, tiempo que hay que respetar para que la persona vaya elaborando la pérdida.
Aunque cada persona puede experimentar el proceso de duelo de forma diferente, solemos encontramos cinco fases distintas en este proceso. No todas las personas tienen que pasar por todas las fases, e incluso hay gente que no pasa por ninguna de ellas.
Fases del duelo:
Fase de negación: "No puede ser", "No me puede estar pasando esto". Ante el impacto de la pérdida, aparece el mecanismo de defensa de negación como forma de "amortiguar" ese impacto. La persona intenta convencerse de que ese suceso no ha ocurrido, que se trata de un error. Se trata de una defensa temporal.
Fase de rabia: cuando la persona se da cuenta de que no puede seguir en la negación, aparecen otras preguntas: "¿Por qué a mí?", "¿Por qué ha pasado esto?", "¡No es justo!". Sus sentimientos se transforman en rabia, enfado, ira, contra la vida y contra el mundo. Además necesita expresar su rabia para liberarse de ella.
Fase de negociación: aparecen ideas de negociar con la realidad para que no ocurra tal hecho, vuelve a aparecer un mecanismo de defensa que trata de evitar ese hecho que considera inaceptable. Aparecen pensamientos como: "A cambio de que no ocurra esto, yo puedo hacer tal cosa". Sigue en su intento de no afrontar la realidad.
Fase de depresión: los intentos fallidos de alejarse de la realidad hacen que finalmente en la persona aparezcan sentimientos de depresión cuando toma por fin conciencia de lo que ha perdido. En esta fase se pondrá de manifiesto la fortaleza interior y personal que tiene el individuo para afrontar la realidad. Debido a esto, es en esta fase donde a veces se quedan "atascadas" muchas personas, porque no son capaces de salir de esa angustia con sus propios recursos y es entonces cuando deciden buscar ayuda psicológica.
Fase de aceptación: última etapa del proceso del duelo que llega cuando la persona encuentra la paz interior tras haber pasado por sentimientos de confusión, rabia, ansiedad, ira y depresión. En esta fase la persona se dice: "Esto tiene que pasar, no puedo luchar contra la realidad". En definitiva, ha elaborado su duelo, logra aceptar la pérdida.
El trabajo del psicólogo en este proceso es acompañar a la persona durante el mismo, acompañarla en la elaboración de su duelo y que pueda llegar a esa fase de aceptación y sentirse en paz respecto a la propia pérdida y consigo misma.
"La elaboración del duelo significa ponerse en contacto con el vacío que
ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y
soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia".
~Jorge Bucay~