Quedamos por primera vez con alguien que nos gusta y nos sentimos nerviosos pensando en qué podemos hacer causar buena impresión a esa persona, cómo resultarle interesante, cómo hacer que le gustemos. Nos preocupamos por arreglarnos bien físicamente, elegimos la ropa y los complementos expresamente para ese momento, dedicamos más tiempo a peinarnos y/o maquillarnos que de costumbre y nos embadurnamos en perfume. Lo que queremos es mostrar la mejor imagen de nosotros, resultar atractivos y captar la atención de la otra persona, o lo que es lo mismo, “dejar huella” y que quiera repetir con más citas.
Vemos cómo dedicamos mucho tiempo a prepararnos para esa primera cita porque no sólo nos preocupamos por el aspecto físico, sino que también lo hacemos por cómo resultar interesantes intelectualmente, o lo que es lo mismo, en mostrar seguridad a la hora de conversar, opinar, saber actuar ante los silencios,… En definitiva, dedicamos mucho tiempo a pensar en qué es lo que hay que hacer en esa primera cita, pero ¿alguna vez nos hemos parado a pensar en qué no debemos hacer en una primera cita? Toma nota.
Lo que no se debe hacer en una primera cita:
1. Hablar de tus exparejas. Si en una primera cita empiezas a hablar y a contar cosas sobre alguna de tus exparejas, la otra persona pensará que todavía no has superado esa relación y va a dejar de tener cualquier tipo de interés en ti porque considerará que todavía no has cerrado una relación anterior.
2. Hablar de cualquiera de los cuatro temas polémicos: religión, política, fútbol y sexo. Si sacas cualquiera de estos temas, tu primera cita puede volverse un poco controvertida porque estos asuntos suelen dar lugar a disputas y discrepancias de opiniones que no son muy ideales para una primera cita que te gustaría repetir.
3. Contar chistes. Cuidado con los chistes. No todo el mundo tiene el mismo sentido del humor y no todo el mundo acepta igual los chistes. Puedes causar la impresión contraria a la que te gustaría.
4. Hablar como un papagayo sin dejar hablar a la otra persona. Cuenta cosas sobre ti pero también deja espacio para que la otra persona hable, se exprese y cuente cosas sobre sí misma.
5. No mostrar interés en lo que dice la otra persona cuando habla. Muestra interés en lo que te cuenta, en sus gustos, en sus preferencias, esos datos te aportarán pistas para que los temas de conversación no se agoten entre vosotros a la primera de cambio.
6. Hacer preguntas cerradas que se contestan con “SI” – “NO”. Haz preguntas abiertas que den pie a continuar conversando sobre ese tema. Las preguntas abiertas son aquellas que comienzan por cómo, dónde, cuándo, qué, quién, por qué.
7. Hacer cumplidos forzados que no te crees. Si quieres halagar a la otra persona sobre su aspecto físico o lo que conoces de su forma de ser, que sea un halago sincero y que tú mismo te creas, que tu lenguaje verbal y no verbal estén en concordancia.
8. Tocar deliberadamente la cara de la otra persona. Invadir el espacio personal del otro en una primera cita puede resultar muy violento o incómodo para la otra persona. A no ser que la situación de pie a ello, no lo hagas, puede molestarse.
9. Echar tu brazo por encima de sus hombros. No sólo invades su espacio personal, sino que además es un gesto de “colegas” que poco se acerca a la seducción.
10. Fingir ser una persona que no eres. Si la relación prospera, no puedes estar fingiendo toda la vida. Al principio podemos maquillar un poco lo que menos nos gusta de nosotros, pero al final todo sale a la luz.
Muchas veces nos empeñamos en centrarnos en qué es lo que hay que hacer y nos olvidamos de considerar aquellas cosas que no deberíamos hacer. Te animo a que tengas en cuenta estos diez puntos para cuando vuelvas a tener una primera cita.