¡Ya están los resultados de La Pregunta Curiosa! Esta vez doy las gracias a las 19 personas que han participado y dedicado un ratito de su tiempo a dar su respuesta.
En esta ocasión la pregunta se centraba en qué tipo de amigo se es en función de cuánto y cómo se comunica con sus amistades.
Me gustaría empezar comentando que nadie duda de que las nuevas tecnologías y la invasión de los smartphones y redes sociales han cambiado la forma de relacionarnos con nuestro entorno, desde amigos a familiares, teniendo muchos de nosotros más contacto virtual que físico con nuestros conocidos. Es por eso que esta vez preguntaba por la frecuencia y el modo de contactar con nuestros amigos, ya que contando con estos medios virtuales parece que es más fácil poder hablar con ellos más a menudo sin que tenga que pasar no sé cuánto tiempo hasta que podamos compaginar las agendas y vernos para hablar. Ahora contamos con aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales,... que nos permiten estar conectados las 24 horas del día y nos permiten también demorar nuestra respuesta el tiempo que consideremos oportuno.
Dicho esto, ¿qué resultados se han obtenido?
Aquí quedan las respuestas recogidas en este gráfico:
Comprobamos como, del total de personas que han participado en este mini-estudio, un 53% reconoce que habla a diario con sus amigos frente al 16% que lo hace entre 1 y 3 veces por semana y al 31% que dice hacerlo entre 1 y 3 veces al mes. Es decir, más de la mitad de las personas hablan con sus amigos diariamente.
Si observamos el gráfico de abajo, vemos que un 58% de los participantes dice que contacta con sus amigos a través de mensajería instantánea, es decir, WhatsApp, Telegram,… y otras tantas aplicaciones, seguido de un 21% que sigue optando por los encuentros físicos, frente al 11% y al 10% que lo hacen a través de redes sociales y llamadas de teléfono. Estos datos indican que más de la mitad de las personas optan por los mensajes instantáneos para hablar y contar sus problemas a los amigos, y si vemos las respuestas individuales, comprobamos que las personas que han contestado que contactan diariamente con sus amistades, todas, exceptuando una de ellas, lo hace a través de mensajes instantáneos. Esa excepción señalaba que opta por el encuentro físico.
Como datos significativos, observamos que las llamadas de teléfono y las redes sociales no parecen un elemento tan potente para mantener el contacto como parece que son los mensajes instantáneos y que un alto porcentaje contacta únicamente con sus amigos entre 1 y 3 veces al mes.
¿Qué conclusiones pueden sacarse con los datos obtenidos?
Que más de la mitad de las personas mantiene el contacto con sus amigos a través de la mensajería instantánea, probablemente porque es una opción de fácil acceso, rápida, en el momento (de ahí que sea instantánea), que nos permite expresar y decir cosas que tal vez no nos atrevemos a decir “a la cara” (porque no tenemos a la otra persona delante) y porque podemos decidir cuándo y cómo contestar, de forma que nos permite pensar aquello que vamos a decir. Pensemos que en una conversación cara a cara, si la otra persona nos hace una pregunta, no nos podemos quedar quince minutos en silencio pensando la respuesta o contestarle al día siguiente. De hecho, este auge de comunicárnoslo todo por mensajes instantáneos está repercutiendo en la adquisición o pérdida de habilidades sociales, ya que éstas se adquieren y se practican con los encuentros físicos, y si no hay encuentros físicos, no se practican las habilidades. Cierto es que dos personas han contestado que recurren a estos mensajes instantáneos por temas de distancias geográficas, y que cuando se da la oportunidad quedan físicamente.
Al hilo de esto último, aún queda un representativo 21% de participantes que siguen quedando físicamente con sus amistades para hablar, que siguen socializando como se ha hecho siempre, con contacto físico, disfrutando de la compañía de sus amigos, creando momentos y recuerdos.
Y como nota final, me gustaría comentar que la vida avanza y se moderniza, y con ello nuestras formas o medios para comunicarnos, y, aunque esas nuevas formas nos aportan cosas positivas como por ejemplo que nos permiten mantener el contacto cuando no podemos tener encuentros físicos por motivos de distancia, incompatibilidad de agendas o cualquier otra razón, eso no significa que haya que olvidarse de que somos seres sociales y que necesitamos del contacto con otras personas, y que privarse de los encuentros físicos entre amigos es privarse y dejar de disfrutar de una parte muy importante de nuestra vida, y de nuestra vida social también.