El tema del amor y las relaciones de pareja es casi siempre bastante polémico, pues las opiniones son bastantes dispares y cada persona tiene una opinión diferente en función de su experiencia y pensamientos.
En este caso he querido saber qué pensáis de las segundas oportunidades en el amor, si creéis que funcionan o que no. Hay personas que están más a favor del “segundas partes nunca fueron buenas”, aunque hay otras que consideran que sí pueden funcionar las segundas oportunidades.
Habéis contestado 48 personas, de las cuales son 40 mujeres y 8 hombres, por lo que se aprecia claramente una participación mayoritariamente femenina. ¡Gracias a todas y a todos por vuestras respuestas!
Sobre esto de las segundas oportunidades en el amor con una misma persona, ¿pensáis que hay una respuesta universal, válida y aplicable a todos los casos? Claramente podemos decir que no. El éxito o no de una segunda oportunidad en pareja dependerá de muchos factores variados así como de la trayectoria que ha seguido esa relación. Igual que no hay dos relaciones de pareja iguales, tampoco hay dos rupturas de pareja iguales, de modo que cada relación de pareja es un pequeño mundo en el que los miembros se desenvuelven, y en función de cómo se manejen en la situación de pareja en su más amplio sentido de la palabra, la relación seguirá una mejor o no tan buena trayectoria. Además, si hablamos de ruptura, los motivos que llevan a romper una relación pueden ser tan variados que podríamos estar días y días comentándolos. Por ejemplo, no es lo mismo dejar una relación porque ha habido engaños y mentiras a dejar una relación porque la pareja tiene que separarse físicamente en la distancia por trabajo. Lo que quiero decir es que cada tipo de pareja, cada trayectoria y cada motivo de ruptura provocarán diferentes vivencias que pueden influir en esas posibles segundas oportunidades, así como la preparación personal de cada uno tras la ruptura.
¿Qué pensáis vosotros?
Veamos los datos obtenidos con las respuestas de los participantes a la pregunta: ¿Creéis en las segundas oportunidades en pareja?
Aproximadamente dos tercios de las mujeres (65%) que han participado se decantan por el sí, más de la mitad consideran que las segundas oportunidades en las relaciones de pareja sí funcionan, frente al resto (35%) que creen que las segundas oportunidades en pareja no llegan a buen puerto.
Por su lado, entre los hombres se ha dado un empate técnico, pues la mitad de los participantes están a favor del sí mientras que la otra mitad está a favor del no.
Observamos cómo no hay ninguna opción que destaque o predomine sobre la otra, sino que tanto el sí como el no se reparten las opiniones, lo que no permite sacar una conclusión a favor de ninguna respuesta.
¿Qué motivos habéis dado?
Aunque hay que reconocer que los participantes no se han mojado mucho a la hora de contar el por qué de su respuesta, los que sí lo han hecho, comentan:
- Mujeres que han contestado Sí:
“Somos personas, todos nos equivocamos y sí podemos tener una segunda posibilidad de volver a intentarlo porque todos nos merecemos una segunda oportunidad. Puede que ese momento no fuera de los dos, para valorarnos más, comprendernos más, y si hay amor, pasión y ganas pienso que hay que intentarlo. Esta vida está para aprovechar todo lo que podamos y si creemos que podemos ser felices más aún, ¿por qué no?”.
“Mucha conversación previa, arreglar de corazón y sin rencor, las causas que llevaron a esa ruptura y perdonar”.
“Depende pero sí. Si sale bien la decisión fue la correcta y si no, no te quedas con la duda de qué hubiera pasado”.
- Mujeres que han contestado No:
“Si una persona te quiere y te respeta nunca habría que dar segundas oportunidades”.
“La personalidad es estable y normalmente cuando hay una ruptura, hay un motivo subyacente a la misma. Aunque en un principio haya una alta motivación por ambas partes por "cambiar" y poder seguir juntos cuando esta motivación desaparezca volverán a surgir los conflictos que provocaron la ruptura la primera vez. Si la pareja recurre a un profesional de la psicología sí que les pueden enseñar patrones más adaptativos de comunicación y de relacionarse para que la relación en este caso salga bien. Por desgracia son pocas las personas que acaban consultándonos. Pero por supuesto, esta pregunta no puede ser respondida en términos absolutos, deben tenerse en cuenta las diferencias individuales”.
“Las personas difícilmente cambian y al haber roto una vez siempre tendrás la predisposición negativa hacia la otra persona”.
“Si los miembros de la pareja no evolucionan, aunque lo hayan dejado al volver todo será igual que antes”.
- Hombres que han contestado No:
“Se puede equivocar una vez, más, no”.
“Porque nunca he vuelto con un ex”.
Algunas de vuestras respuestas se centran en los sentimientos amorosos y pasionales, otras en las características individuales de personalidad, en el tipo de comunicación en pareja, los resentimientos, los errores cometidos, el perdón, la reflexión y otros aspectos que son importantes para vosotros y que, por supuesto, influyen en la decisión de retomar o no una relación de pareja. Cada persona se habrá centrado en lo que es importante y fundamental para ella en las relaciones de pareja.
Lo que está claro que es muy difícil conseguir llegar a un consenso donde todas las personas estemos de acuerdo en este tema. La experiencia y el aprendizaje, tanto directo como indirecto, así como la educación sobre el amor recibida y nuestra historia amoroso-afectiva tendrá mucho que ver en nuestra opinión y nuestras creencias sobre este asunto.
En verdad, sobre las relaciones de pareja y las segundas oportunidades, lo que puedo contaros en base a mi experiencia clínica es que las segundas oportunidades pueden salir bien, pueden salir mal o la pareja puede continuar en la misma situación previa a la ruptura. ¿Qué quiere decir esto? Que tras una ruptura habrá que reflexionar sobre esa relación de pareja que se ha terminado. Habrá que tratar de dar respuesta, de forma individual, como mínimo a las siguientes cuestiones:
¿Cómo ha sido esa relación de pareja? ¿Qué ha significado para mí?
¿Cómo me siento yo?
¿Por qué se ha terminado la relación?
¿Cuáles han sido mis puntos fuertes y débiles en la relación? ¿Y los de mi expareja?
¿Qué podríamos haber hecho de forma diferente?
¿Qué busco en una relación de pareja? ¿Lo encontraba en esta relación?
¿Tengo sentimientos positivos hacia mi pareja? ¿O ahora los sentimientos negativos están empañando toda mi experiencia en pareja? ¿Tengo guardado rencor? ¿Le reprocharía cosas?
Si fuera posible, ¿retomaría la relación? De ser así, ¿en qué términos?, ¿por qué lo haría?, ¿qué sería fundamental para mí en el caso de volver a la relación?, ¿qué motivación tengo para retomarla?
Retomar la relación de pareja sin haberse dado un tiempo para pensar sobre estas cuestiones y tener las ideas claras puede llevar directamente la relación a derrumbarse de nuevo, pues ya es iniciar la relación al borde del precipicio.
Las personas que retoman la relación tras tomarse ese tiempo de reflexión y lo hacen teniendo las cosas claras suelen disfrutar de segundas oportunidades en pareja satisfactorias, pues buscan el cambio conductual para no cometer los mismos errores del pasado y así sentirse bien compartiendo su vida con la persona que han elegido sentimentalmente.
Por otro lado, las personas que retoman la relación sin darse tiempo para pensar y reflexionar lo hacen en los mismos términos o incluso con resentimientos por daño o dolor emocional todavía no superado, estarán destinadas a seguir sufriendo en la relación de la misma forma que lo hacían antes o más por los continuos reproches, “echarse en cara” los asuntos que tienen que ver con resentimientos acumulados y el culpar al otro por los fracasos de la relación.
Ojo, otra situación completamente distinta sería si existe dependencia emocional o maltrato dentro de la relación, donde el tema de las segundas oportunidades evidentemente no funcionaría así. Pero, por tratarse de un tema más complejo y que requiere de una elaboración más seria y profunda, en este post quiero centrarme en el resto de situaciones cotidianas en las que no hay relaciones de dependencia ni de maltrato.
La idea clave es clara: la relación se ha terminado por algo y si no se hace un ejercicio personal de reflexión sobre la relación, la pareja y la ruptura y qué cambios tendrían que darse para que la relación funcione, se seguirá haciendo lo mismo y la relación seguirá igual que antes de la ruptura definitiva o incluso puede empeorar si a ese mismo curso le sumamos reproches y rencor.
No hay nada que afirme rotundamente que las segundas oportunidades en pareja funcionen o no, lo que sí está claro es que dependerá de la madurez de cada miembro, del tipo de relación y de la motivación por retomarla en términos positivos, tomándose la relación como un nuevo inicio y no como seguir con lo de antes. Si seguimos actuando igual, los resultados serán los mismos. Para conseguir avances diferentes en la relación habrá que realizar cambios comportamentales, actitudinales y motivacionales.
Y, como bien expresaba una de las participantes de esta mini-encuesta, si se quiere retomar una relación de pareja de forma sana y que los conflictos pasados no contaminen la nueva relación que se quiere iniciar, hacer terapia de pareja puede ser una opción altamente recomendable. Así que, si alguna de las personas que estáis leyendo este post os encontráis en una situación similar, podéis pedir ayuda profesional si lo creéis oportuno.
Extra:
Por si queréis leer más sobre el tema de las rupturas, os dejo el enlace a varios artículos que tienen que ver con este tema:
- Si lo que queréis es tomar la decisión de seguir o no en la relación, este post puede ayudaros: Motivos para seguir o dejar una relación.
- Si tras una infidelidad queréis continuar en vuestra relación y establecer un buen vínculo de confianza, no os podéis perder este artículo: Volver a confiar tras una infidelidad.
- Y si tenéis muy claro que no queréis más oportunidades con esa persona y os apetece volver a salir a ligar pero no os acordáis de cómo se hacía, no dejéis de leer este post: Volver a ligar tras una ruptura.