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El Blog de Sonia García

Psicología y Sexología para tod@s

Abrazar ayuda a superar conflictos



Imagínate la siguiente situación: tu pareja y tú estáis enfadados y tratas de discutir con ella mientras os dais un abrazo, es decir, discutís mientras estáis abrazados. ¿Cómo crees que seguiría la historia?

La figura del conflicto se asocia inevitablemente a estrés psicológico y físico. Una situación de conflicto con otra u otras personas no se trata de una situación agradable y suele despertar en nuestro organismo respuestas de malestar y ansiedad tanto a nivel físico como mental.

Unos investigadores de la Universidad de Pittsburgh (EEUU) han realizado un estudio para conocer el papel de los abrazos cuando una persona está en conflicto con otra, encontrando en sus resultados que abrazar a una persona que está en conflicto con otra puede ayudar a disminuir emocionalmente el malestar generado por el conflicto, proponiendo así los autores de tal estudio que los abrazos pueden ser un buen método para ayudar emocionalmente a una persona que sufre por un conflicto.

De este modo, podríamos decir que los abrazos ejercen un poder terapéutico calmante rebajando los niveles de estrés y ansiedad. Es mucho mejor tomar un abrazo que un ansiolítico, ¿no os parece?

Las discusiones y conflictos entre personas, también conocidos como conflictos interpersonales, además de ansiedad, estrés y malestar psicológico, pueden repercutir al organismo de forma física (debido a la respuesta orgánica de estrés) provocando dificultades de sueño, problemas gastrointestinales, taquicardias, sudoración y otro tipo de consecuencias, así como otras dificultades psicoemocionales como depresión, fobias y trastornos de ansiedad, entre otras. Toda esta sintomatología parece que podría mejorar y reducirse si se trabaja y se aplican los resultados obtenidos en el mencionado estudio.

Cuando hay conflictos interpersonales, la relación entre esas personas se torna (si es que no lo era previamente) tensa e incómoda, por lo que será importante tener una red de apoyo emocional con la que contar en esos momentos. Por ejemplo, si la discusión o conflicto es con la pareja, contar con familiares y amigos en los que apoyarse será muy importante para dar calor a esa persona y ofrecerle un hombros sobre el que llorar o unos oídos sobre los que desahogarse, así como unos brazos para recibir ese reconfortante abrazo. Tan importante será la figura del abrazo terapéutico como contar con la persona o personas que puedan proporcionar tal muestra afectiva.

¿Cómo se hace un estudio para medir el efecto de un abrazo en una situación de conflicto?

Os estaréis preguntando, así que os lo cuento para despejar dudas. Los investigadores contaron con una muestra de 404 personas a las que entrevistaron diariamente durante 14 días en un estudio sobre el resfriado común. Cada día se preguntaba a cada participante por cómo se sentían, si en ese día habían tenido algún conflicto con otra persona y si habían recibido algún abrazo, sin especificar de quién. Las conclusiones del estudio revelaron que si una persona un día está en conflicto con otra y ese mismo día ha recibido un abrazo, su estado de ánimo no empeora tanto como si no hubiera recibido ese abrazo, de modo que recibir el abrazo provoca que sus sentimientos negativos no aumenten y que los positivos no disminuyan.

Es necesario aclarar que estos resultados no son totalmente concluyentes y todavía está en fase de investigación conocer el efecto de otras variables como por ejemplo saber si hay abrazos que generan el efecto contrario o, al menos, un efecto negativo, si es importante el tiempo transcurrido entre discusión y abrazo y si la persona de la que se recibe el abrazo es un factor relevante a tener en cuenta. En principio, sería lógico pensar que si nos abraza una persona con la que tenemos un gran vínculo emocional los efectos de sus abrazos serán mayores que si nos abraza alguien con quien tenemos menos vínculo o incluso un desconocido, pues, el abrazo como forma de expresión afectiva tiene todo un código de mensajes.

A la espera de nuevos resultados, lo que está claro es que en el abrazo se transmiten sensaciones de afecto, protección y calma que ayudan a mejorar el estado de ánimo incluso en situaciones de conflicto. No utilizar esta herramienta sería desaprovechar un beneficio emocional bastante potente.

Haced un buen uso de los abrazos y utilizarlos personalmente para superar conflictos. Es más, probad a autoabrazaros, será un ejercicio de autocompasión y autocuidado muy pero que muy positivo. ¡A practicar!


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