Realizar una correcta higiene íntima femenina es imprescindible por una razón de peso: el cuidado de nuestra salud.
La higiene de nuestros genitales es un aspecto que tenemos que cuidar tanto por nuestra salud general como por nuestra salud sexual, además de por cuidado y respeto a las personas con las que podamos mantener contacto sexual de tipo genital.
Una correcta higiene íntima femenina, entre otras cosas, nos protege de infecciones y nos permite estar alerta si se producen cambios anómalos en nuestro flujo o nuestro olor genital, de modo que sin duda alguna vela por el cuidado de nuestra salud.
Pero, ¿cómo llevar a cabo una correcta higiene íntima femenina? Os lo cuento a partir de las siguientes recomendaciones.
10 recomendaciones para una correcta higiene íntima femenina:
1. Utilizar ropa interior de algodón. La ropa interior de algodón permite la transpiración para que la zona de la vulva se mantenga seca. Evidentemente será necesario cambiarse de ropa interior todos los días y será importante que se lave con productos poco agresivos a poder ser sin aromas y que se aclare bien el jabón.
2. No usar ropa ajustada. Utilizar pantalones o leggins ajustados impide la ventilación de la zona genital favoreciendo el mantenimiento de la humedad en la ropa interior, lo cual puede llevar a infecciones o irritaciones. Además la ropa ajustada puede provocar rozaduras.
3. No hacerse duchas vaginales. Las duchas vaginales no son una opción higiénica puesto que pueden dañar la flora y la mucosa vaginal provocando la aparición de sequedad y otras alteraciones a nivel vaginal.
4. Durante la menstruación cambiar con frecuencia la compresa o tampón o vaciar la copa menstrual. Hay que atender especialmente la salud de nuestros genitales durante la menstruación y no olvidarnos de cambiar la compresa o tampón o de vaciar la copa menstrual con frecuencia y esterilizarla para el próximo período menstrual. Pasar mucho tiempo con la misma compresa o el mismo tampón puede dar lugar desde irritaciones a infecciones. Será además importante tener en cuenta los materiales de la composición de dichas compresas o tampones. Lo ideal es que sean de algodón, así como será fundamental que el material de la copa menstrual sea silicona médica.
5. Limpiarse la zona perianal de adelante hacia atrás. Esto nos lo cuentan desde que somos bien pequeñitas pero no siempre se hace bien. La razón que justifica que nos limpiemos la zona perianal de adelante hacia atrás es evitar el arrastre de bacterias que puedan estar en la zona anal hacia la vulva y la entrada de la vagina.
6. No depilarse el pubis y la vulva de forma integral. El vello púbico actúa como protector natural ante las infecciones genitales y como amortiguador en las relaciones sexuales coitales evitando rozaduras o irritaciones en la piel.
7. No usar papel higiénico o toallitas con aromas. Todos los productos que llevan aromas llevan más componentes químicos que pueden dar lugar a reacciones alérgicas e irritaciones genitales.
8. Quitarse el traje de baño húmedo. Es fundamental quitarse el traje de baño mojado para que la zona genital no esté en contacto con la humedad. De esta forma se previenen infecciones como la cistitis.
9. Lavar los genitales con agua y jabón neutro con las manos. Lo ideal es lavarse la vulva de forma externa con las manos utilizando agua y jabón neutro sin perfumes. Es fundamental evitar el uso de esponjas porque estas acumulan gérmenes que pueden acabar siendo depositados en nuestros genitales.
10. No usar desodorantes íntimos. El uso de desodorantes íntimos además de ser innecesario puede provocar alergias, irritaciones y otras dificultades que pueden evitarse si no se utilizan.
Ya no tienes excusa para no cuidar tu higiene íntima. ¡Cuida de tu salud sexual!