top of page

El Blog de Sonia García

Psicología y Sexología para tod@s

¿Te boicoteas a ti mismo/a?



La RAE define boicotear como: “impedir a alguien el normal ejercicio de una actividad, generalmente de tipo comercial, profesional o social, como medida de presión para conseguir algo”.

La acción de boicotear la podemos utilizar hacia otras personas impidiendo el funcionamiento normal de sus actividades o hacia nosotros mismos, impidiéndonos realizar de forma normal aquello que estamos haciendo o queremos hacer.

¿Cuándo una persona se boicotea a sí misma?

Nos boicoteamos a nosotros mismos cuando nuestro lenguaje interno está altamente cargado de instrucciones, mensajes y palabras negativas hacia nosotros “No voy a ser capaz”, “Esto es muy difícil para mí”, “No valgo para esto”, “Se me va a hacer tarde y no voy a terminar la tarea”, “No sé hacerlo”, “No soy capaz”. Este lenguaje interno con nosotros mismos no supone otra cosa que tirar piedras (y bien pesadas) contra nuestro propio tejado. Supone boicotearnos, ponernos obstáculos e impedimentos a nosotros mismos y nos hace sentir una innecesaria presión añadida hacia el desempeño de aquella actividad que estamos realizando o queremos realizar. Es decir, obstaculiza el proceso de emprender una acción o llevarla a cabo.

¿Qué consecuencias tiene el auto-boicoteo?

Todo ese lenguaje interno repleto de frases y mensajes negativos hace que nos sintamos mal, que sintamos más presión de la requerida, estrés, ansiedad, desgana, agobio e incluso tristeza, lo cual favorece a que sigamos teniendo ese tipo de pensamientos. Vemos cómo se entra en un círculo vicioso: a más auto-mensajes negativos, peor nos sentimos, y cuanto peor nos sentimos más auto-mensajes negativos nos dedicamos.

También cuando tenemos ese lenguaje interno de alto contenido negativo, además de hacernos sentir mal con nosotros mismos, en muchos casos nos hace dudar de nuestras propias capacidades. Nos preguntamos: “¿Seré capaz?”, “¿Seré una persona valiosa?”, “¿Voy a poder hacer frente a esto o va a sobrepasarme?”.

El resultado final es que no se pasa a la acción, no nos ponemos en funcionamiento porque estamos inmersos en un bucle tóxico del que hay que salir si queremos iniciar o continuar con la tarea o actividad.

Queda claro que el poder que tienen las instrucciones y los mensajes en nuestro lenguaje interior es muy elevado, pues nos condiciona a la hora de sentir y actuar.

Si actúas como auto-boicoteador o auto-boicoteadora reflexiona sobre qué cosas te dices, qué pruebas o hechos a favor hay de que eso es así, procura cambiar ese diálogo por otro menos catastrofista o absolutista, más realista y más sano para ti mismo/a, que en lugar de impedirte actuar funcione como una herramienta motivadora para pasar a la acción.

El auto-boicoteo no es una opción inteligente ni útil. Confía en ti. Valórate más. Sé consciente de tus capacidades y tus fortalezas. Cambia ese lenguaje interno negativo por un lenguaje más positivo. Cambia “No voy a ser capaz” por “Tengo las herramientas para sacarlo adelante”. Felicítate más y castígate menos. Deja de ponerte excusas.

0 comentarios
bottom of page