Dicen que se sufre cuando los kilómetros separan a dos personas enamoradas. También dicen que las relaciones a distancia no funcionan, que cuando hay kilómetros de por medio es difícil que la relación prospere. De igual forma, se puede decir que una relación de pareja donde la distancia no supone ningún impedimento tampoco es sinónimo de éxito.
Cierto es que suele resultar más difícil mantener una relación a distancia por el hecho de la falta habitual de ese contacto físico tan necesario para las personas (y no me refiero a contacto íntimo de carácter sexual). El no poder dar un abrazo, un beso o una caricia a tu pareja, no sentir su olor,… porque la distancia lo impide, puede dificultar en algunos puntos la relación de pareja pero no tiene por qué acabar con ella. Por tanto, los kilómetros no tienen por qué destinar una relación al fracaso. Además, detrás de la distancia que separa a la pareja hay grandes ilusiones de reunirse en algún momento de la vida para empezar otra etapa juntos emocional y físicamente.
Claves para que una relación a distancia funcione:
Que sea difícil no significa que sea imposible, así que aquí os dejo unos consejos a seguir para que las relaciones a distancia funcionen:
- Hablar. El hecho de hablar todos los días se hace imprescindible en las relaciones a distancia. Ya que no podemos tener encuentros físicos, tenemos que hablar cada día (o casi todos los días) aunque sean 10 minutos para contarnos qué tal nos ha ido el día, si nos ha pasado algo interesante para compartir o simplemente para charlar y conocernos más.
- Conocer al otro. Ligado al punto anterior, tenemos que saber que cuanto más hablemos, más nos conoceremos. Hablemos sobre nuestros gustos, preferencias, sueños, metas,… Es una forma de sentirnos más cercanos a la otra persona.
- Aprovechar las nuevas tecnologías. Hay que sacar partido a las nuevas tecnologías, esto quiere decir que por ejemplo, podemos hacer videoconferencias para además de escucharnos vernos, ver nuestras caras, nuestros gestos, nuestras reacciones; también podemos mantener el contacto durante el día a través de mensajería instantánea,… No significa estar pegado al móvil pero sí que aprovechemos que existe esta herramienta para acortar distancias.
- No olvidar los detalles. Si nos puede hacer ilusión que nuestra pareja un día nos prepare el desayuno por sorpresa, también nos puede hacer ilusión recibir una carta de las de toda la vida o un mensaje bonito que no esperábamos. Los detalles importan, sea una relación a distancia o no. Lo importante es esforzarse en esos detalles.
- Planear encuentros dentro de lo posible. Siempre que se pueda hay que intentar tener encuentros, bien sea una vez a la semana, una vez al mes o lo que la distancia y la economía lo permitan. Hay que planear esos encuentros con tiempo y con ganas, aunque esto no excluye que también puedan planearse escapadas imprevistas o por sorpresa. Hay que planear el encuentro y disfrutar tanto de planearlo como de vivirlo. Cuando la economía no permite viajar lo que nos gustaría, siempre se puede hacer el plan de que cada vez le toca a uno desplazarse o el plan de encontrarse en un punto medio para ambos.
- Fomentar la confianza en la pareja. Es importante cultivar la confianza en la pareja. La distancia a veces se hace difícil de llevar y saber que podemos confiar el uno en el otro nos puede dar fuerza en momentos de “debilidad”. Si por el contrario, hay desconfianza y celos, probablemente esa relación no prospere.
- Sexo. Sí, con la aparición de las nuevas tecnologías la distancia no es un impedimento tampoco para el sexo. Cierto es que no es lo mismo que el contacto físico piel con piel, pero el cibersexo se convierte en la opción para aquellas parejas que viven en la distancia.
Como vemos estos puntos son claves a la hora de mantener una relación a distancia y se basan fundamentalmente en la comunicación, tanto verbal como afectiva, en la confianza y el respeto. Al final, cada pareja con la experiencia descubre y tiene sus propias estrategias o trucos para que su relación a distancia funcione, puesto que no hay dos relaciones de pareja iguales y lo que sirve en una puede no servir para otra. La motivación, la ilusión y las ganas también son factores imprescindibles si queremos que nuestra relación de pareja a distancia (o sin distancia) vaya por el buen camino.