La vida de las personas está determinada por las relaciones sociales que adquirimos y construimos a lo largo de nuestra vida. Estas relaciones pueden tratarse de amistad, laborales, familiares, de pareja o puede referirse a cualquier otro vínculo creado dentro de un entorno social. Con el tiempo, las personas vamos conformando nuestra red social y esto nos ayudará a construir nuestro autoconcepto e identidad.
El concepto de relación de pareja siempre ha estado presente a lo largo de la historia y ha sido tema de debate y reflexión para toda la humanidad. Desde la prehistoria hasta hoy en día los hombres y las mujeres se han relacionado en pareja y el amor ha sido el motor de muchas emociones y sentimientos que han regido sus vidas. No tenemos más que fijarnos en grandes obras cinematográficas como “Titanic” o literarias como “Romeo y Julieta” para aceptar esta realidad.
El amor es una de las emociones más intensas e importantes que sienten los seres humanos a lo largo de la vida y por la cual son capaces de luchar a pesar de la adversidad. Esta emoción es capaz de unir a las personas y romper las barreras que hay entre ellas, a pesar de todo mal pronóstico. Es por eso que hoy en día la pareja se ha convertido en una de las instancias centrales de las personas.
No obstante, las parejas y el amor han ido adquiriendo nuevos y distintos significados a lo largo de la historia. La pareja no es algo inamovible, sino abstracto y flexible. Antes, la mayoría de parejas contraían matrimonio debido a intereses económicos y familiares. En cambio, ahora nos resulta casi imposible pensar en emparejarnos de esa manera y buscamos a una persona que nos haga felices y nos ayude a conseguir nuestros objetivos. Las personas cada vez tenemos actitudes más libres, individuales y satisfactorias a la hora de elegir pareja, aunque aún existen restricciones que varían en función de la cultura en la que nos encontremos.
Debido a una infinidad de cambios que hemos vivido en los últimos años, los seres humanos vivimos constantemente hiperconectados los unos con los otros. Esto fomenta la diversidad social y crea una facilidad para construir relaciones que hace unos años no existía. Por supuesto, las parejas también han adquirido otras formas de crearse, vivirse y desarrollarse. Cada vez existen más personas de distintas nacionalidades que deciden crear una pareja y una familia juntas; y optan por una vida donde está presente el componente transcultural.
Según Eduardo Brik, una relación de pareja transcultural es aquella en la cual “existen diferencias culturales significativas entre sus miembros, que afectan la organización, la relación y la vida diaria de la pareja. Algunas de estas diferencias pueden ser la nación, la religión, la raza o la etnia, la lengua, la ideología política, las diferencias socioeconómicas significativas, la formación profesional, ser originario de un ambiente rural o urbano, diferencias significativas en relación a cómo entiende el género en las relaciones y cómo lo aplica a la realidad, entre otras”.
Sin duda, este tipo de parejas son parejas diferentes y especiales que toman un camino distinto. Al encontrarse dos culturas distintas, las discrepancias en valores, ideas, rutinas y formas de ver la vida son innumerables. Por ello, crear una pareja transcultural requiere que las personas que la forman tengan ciertos valores en común como el respeto, la tolerancia, la apertura y la igualdad. Sin estas cualidades es muy difícil superar los obstáculos a los que se debe enfrentar una pareja transcultural.
No obstante, si las diferencias entre la pareja se llevan bien, y existe compromiso e implicación en la relación, el vínculo que se crea entre dos personas de culturas distintas puede ser muy fuerte y profundo.
Cada pareja es un universo diferente y tiene un camino distinto que recorrer, con distintos obstáculos y metas, pero podríamos decir que de entrada, una pareja transcultural se enfrenta a mayores obstáculos, que puede que no se limiten solamente a los problemas de la pareja misma sino que pertenezcan a factores externos como la distancia, la familia, el aspecto económico, etc. Quizá una pareja transcultural sea una manera más desafiante y fortalecedora de alcanzar esas metas.
¿Cómo se trabaja en terapia con una pareja transcultural?
En consulta damos una gran importancia a la comunicación de pareja, al trabajo emocional y a poder dar herramientas para resolver los conflictos que se van presentando en el día a día de la pareja, entre otras muchas más cosas.
Si quieres saber más, no dudes en pedir información o cita en el Centro de Psicología Sonia García.
Irati Caballero
Psicóloga General Sanitaria colaboradora en
el Centro de Psicología Sonia García