En estos últimos tiempos en programas de televisión donde acuden parejas a poner a prueba su amor (o eso dicen), he escuchado en reiteradas ocasiones el mensaje que da título a este artículo: “Mi pareja no me deja ser yo”. Fuera de la pantalla, en mi consulta, también he escuchado esta frase gran cantidad de veces. Vamos a desgranar este asunto porque tiene su miga.
¿Qué supone que la pareja no te deje ser tú?
Supone varias cosas, entre otras:
No te da tu lugar en la relación. Probablemente en vez de ser un equipo tu pareja tendrá el papel de líder y tú serás el acompañante que le sigue.
Te cuestionas tu propia esencia. Como no te deja ser tú puedes considerar que ser tú está mal porque alguien quien te quiere intenta que esa parte tuya no se vea, de forma que te acabes creyendo que hay algo mal o malo en ti que es mejor no mostrar.
Controla tu comportamiento. Gran parte de lo que dices, haces e incluso piensas está condicionado por tu pareja.
Tu autoestima sufre. Cuando recibes el mensaje de que ser tú no es válido la autoestima se ve dañada directamente.
Dependes de tu pareja emocionalmente. Esto puede darse en mayor o menor grado, pero es casi seguro que esté presente.
Tienes miedo al abandono y/o a la soledad. Puedes haberte pillado pensando o verbalizando: “si me deja no encontraré a otra persona que me quiera”. Esto es fruto de la falta de autoestima.
Te sientes en una cárcel invisible. Reprimiendo tus pensamientos, opiniones, deseos.
Complaces a tu pareja constantemente. Complacer es el medio para que no te abandone, que no discutáis o para que no salgan a relucir tus supuestos defectos o lo que haces mal.
Puedes sentirte anulada como persona. Es como si no fueras tú, sino que eres la pareja de, perdiendo tu identidad.
Estás en una relación que no te hace feliz aunque tú creas que sí. Cuando no nos aceptan tal y como somos, no podremos ser felices porque podemos incluso llegar a rechazar lo que somos y quien somos.
¿Qué puedo hacer si estoy en una relación donde mi pareja no me deja ser yo?
En primer lugar tendrías que tomar conciencia de la situación. El entorno puede darte pistas si te dice constantemente que has cambiado mucho, que te notan ausente, distante,... Cambiar es algo lógico y normal con el paso del tiempo, pero aquí me refiero a cambios muy llamativos y que parece que son en forma negativa.
Hablar con la pareja sobre el tema y sobre cómo te hace sentir puede ser una opción pero hay que partir de la base de que probablemente la pareja lo niegue o no quiera hacer nada por cambiar la situación. Reconocer que manipulamos a la pareja y que obtenemos beneficios de ello no queda bonito. Hacerlo tampoco, pero se hace. Reconocerlo no se hace tanto.
Un punto totalmente necesario es la introspección. Tienes que pararte a reflexionar. ¿Es tu pareja que no te deja que seas tú o eres tú que has dejado de ser tú por complacer a tu pareja por miedo a que te deje o que dejes de gustarle? Esto es clave. A veces se cae en el error de responsabilizar a la pareja como mecanismo de proyección y porque puede resultar menos doloroso pensar así que asumir que tu autoestima está baja y necesitas complacer para sentir que alguien te quiere y no te veas sola o solo.
La terapia psicológica es una opción estupenda y una oportunidad para aprender a reflexionar y buscar dentro de ti o de la relación qué está pasando y cómo poner los medios para que vuelvas a ser tú con o sin pareja o con o sin esa pareja. Contacta con nuestro despacho de psicología online y presencial en Madrid y pide tu cita.